Noruega, o el número uno en la lista de países por índice de desarrollo humano. Un índice que mide el avance conseguido por un país en tres dimensiones básicas del desarrollo humano: disfrutar de una vida larga y saludable, acceso a educación y un nivel de vida digno. Y es que este país nórdico puede presumir de tener realmente una educación y una sanidad públicas, universales y de calidad, ayudas sociales para familias, desempleados y otros colectivos en riesgo de exclusión.
Oslo es la capital de Noruega y la ciudad más poblada. Además es la capital escandinava más antigua, fundada en 1049.
La vida aquí discurría en una plácida calma hasta 2011, cuando tuvieron lugar el mayor ataque terrorista desde la Segunda Guerra Mundial en el país. 77 personas fueron asesinadas por Anders Behring Breivik, un noruego neonazi de pura cepa y al que los medios noruegos definieron como “fundamentalista cristiano, nacionalista, vinculado a la extrema derecha y con conexiones en redes masónicas”. Todo un ángel. Primero hubo una explosión bajo la oficina del primer ministro noruego en Oslo que causó ocho muertos y después una masacre a tiros en un campamento de la isla de Utøya. La mayoría de los asesinados eran jóvenes que celebraban un encuentro de las Juventudes Laboristas.
Desde entonces, la actividad xenófoba ha ido en aumento. De hecho, mi estancia en Oslo fue para asistir a un seminario sobre comportamientos y violencia extremista al que acudimos personas de países de Europa y Oriente Medio. Hoy, Oslo es la ciudad con mayor porcentaje de inmigrantes de todo el país, e incluso se afirma que el crecimiento demográfico en la capital es únicamente debido a las personas provenientes de países de fuera de la UE. Y no solo eso, Noruega es uno de los países de Europa que más combatientes a aportado al conflicto sirio…
Entre 1624 y 1925 la capital del país fue conocida como Christiania en primero momento, y como Kristiania después. A partir de 1925 recuperó el primer nombre que figura en las sagas vikingas: Oslo. Fue con la unión de Noruega y Dinamarca en 1624, y tras varios incendios que asolaron la ciudad, cuando el rey Cristian IV de Dinamarca y Noruego encargó la reconstrucción de la ciudad y se le cambió el nombre a Christiania en su honor. Con la disolución de dicha unión de los países en 1814, la ciudad dejó la grafía danesa para llamarse Kristiania, algo más noruega. 😏 A día de hoy, en los taxis de la capital sigue figurando Kristiania Taxi.
La moneda oficial es el kroner o corona noruega (NOK), aunque lo he cierto es que no he visto ninguna. En noruega casi ha desaparecido el dinero en efectivo y, al igual que en Suecia o Dinamarca, todo se puede pagar con tarjeta. Eso sí, aseguraros de que haya saldo porque un café no cuesta 1,40€. El cambio (febrero 2017) es un 1€ = 8,89 NOK y un café en la capital cuesta unos 35 – 40 NOK… haced el cálculo.
slowmyway 