El consenso

Le darán vueltas sin ninguna novedad. De lo que sea, ellos dicen saber. – Los que saben. Vetusta Morla

Consenso. Fíjate que palabra más simple y cuánto esconde tras de sí.

Si desarrollamos el tema escogiendo el modelo de pirámide invertida, lo primero que debo hacer es responder al What, es decir, ¿qué es un consenso? Según la RAE, es el acuerdo producido por consentimiento entre todos los miembros de un grupo o entre varios grupos.

Qué cosas eh… esto de “acuerdo”, “consentimiento”, “entre varios grupos”, lo tenemos tan oído que ya no tiene casi importancia. Digo casi porque sólo depende de un “acuerdo” “entre varios grupos” el gobierno de una nación. Y no llega.

Consenso aeropuerto

Donde sí llegó fue en un avión de la compañía estadounidense JetBlue. Y sólo les hizo falta lo que dura un trayecto para llegar a él! Teniendo en cuenta que aquí los intereses eran individuales y no de grupos, podría parecer mucho más difícil llegar a un punto en común. Y más tratándose de grupos que se supone quieren lo mejor para un país. Pero parece que cuando se quiere, se puede. O es que es más fácil ponerse de acuerdo estando en las nubes… Una de dos.

Consenso nubes

JetBlue regalaba un vuelo a todos los pasajeros de un avión si se ponían de acuerdo en el destino elegido. Mira tú qué problema… ¿Podríamos ponernos de acuerdo todos los españoles en el destino del viaje que le regalaríamos a nuestros políticos si llegaran a un consenso y dejaran paso a otras noticias?

En el proceso para llegar al consenso hay que dialogar. Y de eso parece que nuestros políticos saben poco. Sí, hablar y escuchar. Imponerse y ceder. Qué palabras tan poco usuales en el vocabulario de las pantallas de plasma… Como decían esta semana en un programa de televisión cuyo nombre no recuerdo, ahora se llevan más los términos “influencers” o “trending topic”. Así es que el diálogo cara a cara se ha trasladado al debate horripilante en las redes sociales, un forum abierto a cualquiera, en el que además de opiniones constructivas, abundan los descalificativos. Y ahí están jugando nuestros políticos… sacando cayo.

Oye, con lo fácil que es ponerse de acuerdo sobre el destino final… que no hace falta ni ser buena gente!!! Ya dijo Eduardo Punset que

Hasta las bacterias funcionan por consenso, o no funcionan.


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